abstract
- El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la tuberculosis (TB) representan una prioridad para todas las autoridades sanitarias de todos los países y constituye también graves problemas socioeconómicos para las sociedades de todo el mundo(1). La mala salud puede contribuir al empobrecimiento, ampliamente definido en el mundo, como procesos de agotamiento de los activos de los hogares y pérdida de ingresos, que hacen que los niveles de consumo estén por debajo de las necesidades mínimas, procesos que se enfocan más en el impacto social y económico del virus de la inmunodeficiencia humana y la Tuberculosis (2).